El camino que hemos diseñado para convertirnos en una universidad digital pasa por comprender nuestro nivel de madurez digital actual y diseñar acciones para incrementarla, poner en marcha iniciativas para mejorar el gobierno de las TI, seguir digitalizando los procesos universitarios y apostar por la transformación digital, utilizando tecnologías emergentes para crear nuevos procesos de valor estratégico para nuestra universidad.